lunes, 15 de diciembre de 2014

¿Cómo mejorar los cuidados neonatales en países de bajos recursos?

Un reciente artículo de Clinical Perinatology ofrece una visión general de los retos, los esfuerzos y controversias en torno a la salud neonatal en países de bajos ingresos.
Expertos en salud global y neonatología de los Estados Unidos afirman en un reciente estudio que cerca del 99% de las muertes neonatales se producen en países de bajos y medianos ingresos, de las cuales dos tercios se podrían prevenir. Y de los 7,6 millones de muertes anuales en menores de 5 años, 3 millones corresponden a fallecimientos neonatales principalmente relacionadas con las complicaciones en el parto prematuro (14%), dificultades relacionadas al parto (9%), y sepsis neonatal o meningitis (5%). Pero lo más sorprendente es que el 50% de este tipo de decesos ocurren en solo 5 países: India, Nigeria, Pakistán, China y la República Democrática del Congo.
Titulada "Global Challenges, Efforts, and Controversies in Neonatal Care" y publicada en la última edición de Clinical Perinatology, sus autores dicen que en los países menos desarrollados alrededor del 46% de los partos son atendidos por una partera capacitada, y solo el 43% de los nacimientos ocurren en instalaciones adecuadas. Además, brindan una cifra realmente dramática: en la mayor parte de Asia meridional y África subsahariana menos del 5% de los establecimientos sanitarios tienen acceso a la terapia intensiva neonatal.
En la última década, el tema de las muertes de los recién nacidos se ha ganado la atención en la agenda global junto con el aumento de la conciencia sobre la salud materna. Sin embargo, todavía el 40% de todas las muertes neonatales ocurren durante 48 horas: entre el trabajo del parto y el día del nacimiento. Especialmente en los países de bajos recursos, existen tres graves causas en la prestación de salud para las madres y los recién nacidos: el retraso en el reconocimiento del problema y la decisión de buscar ayuda; demora en llegar a un centro de salud; y la dilación en recibir atención por parte de los médicos, parteras, o enfermeros. Asimismo, la situación se agrava porque suele haber un solo profesional en las emergencias médicas para atender tanto al recién nacido como a la madre.
A pesar de los grandes avances para el cuidado de niños prematuros en las naciones de altos ingresos, la mayor reducción en la mortalidad neonatal global podría lograrse mediante el acceso universal a la atención esencial del recién nacido: la limpieza, el cuidado del cordón umbilical, brindarle calor inmediato, y resucitación neonatal. Según este estudio, con solo una inversión de 5 dólares por persona por año se podría prevenir 147 millones de muertes de niños (entre ellos 60 millones de recién nacidos), 32 millones de nacidos muertos y 5 millones de muertes maternas para el 2035.
©RIMA

martes, 22 de abril de 2014

La lactancia materna es menos exitosa en mujeres obesas

Una nueva revisión sistemática de Maternal and Child Nutrition ahonda en la relación entre la obesidad materna y los resultados de la lactancia.
Revisiones sistemáticas recientes han demostrado la asociación entre una mayor duración de la lactancia materna con un menor riesgo de la obesidad y sobrepeso de los hijos en la edad adulta. Por lo tanto, es importante centrarse en el amamantamiento en el período post-parto, particularmente en madres obesas, porque los hijos de estas mujeres tienen un mayor riesgo adicional de desarrollar obesidad o exceso de peso. Estas afirmaciones precedentes forman parte de "Maternal obesity and breastfeeding intention, initiation, intensity and duration: a systematic review", una revisión sistemática de Maternal and Child Nutrition 2014 Apr;10(2):166-83, que analizó la relación entre la obesidad materna y la intención de la lactancia, iniciación, intensidad, duración y la producción de leche.
Los autores de esta investigación, de la Facultad de Medicina y Hospital Universitario de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, que realizaron una búsqueda exhaustiva de estudios en Medline, Cochrane Library y Cumulative Index de Enfermería, hallaron que las mujeres obesas tienen menos probabilidades de tener la intención de amamantar. Asimismo descubrieron que la obesidad materna parece estar asociada con una disminución de la lactancia materna y una menor duración de la misma, un suministro de leche menos adecuado y retraso en la aparición de lactogénesis II(mecanismo que activa la liberación de oxitocina y prolactina), en comparación con sus homólogas de peso normal.
Esta revisión sistemática sugiere, por lo tanto, a los profesionales de la salud las intervenciones de promoción y las prácticas de asesoramiento de la lactancia materna en las mujeres obesas (desde antes de la concepción hasta los 6 meses después del parto), con el fin de garantizar un amantamiento exitoso.
Copyright © RIMA 2014.

domingo, 6 de abril de 2014

Consideraciones en relación con la seguridad del contacto precoz piel con piel tras el parto
Factors associated with the safety of early skin-to-skin contact after delivery
C.R. Pallás Alonso, J. Rodríguez López
Servicio de Neonatología, Hospital 12 de Octubre, Madrid, España

Artículo
Actualmente, se recomienda que inmediatamente después del parto el recién nacido vigoroso se coloque en contacto piel con piel sobre el pecho y el abdomen materno. Esta recomendación ha sido apoyada por la Sociedad Española de Neonatología1, la Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia2 de UNICEF y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de España3. También queda recogida en las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría4 y en las guías clínicas australiana5, canadiense6 y británica7.